1 mar 2012

Existe una camino correcto y depende de ti

  
  No te quepa duda de que existe una forma correcta de hacer las cosas. Esto nos invitará a pensar que, de igual manera, existe una forma incorrecta de hacer las cosas y ¡así es!

  Pero, ¿cómo podemos saber si lo que estamos pensando, hablando y haciendo es correcto?

  Añadiendo una profunda atención sobre nuestros pensamientos, palabras y actos, pues ellos son lo que aportamos al mundo.  

Cuando nace un pensamiento, nace una emoción
y esto da lugar a un sentimiento final.

  Cada cosa que pensamos, genera un sentimiento final que se manifiesta en nuestra forma de hablar y hacer las cosas.

  Si deseas hacer de tu vida una existencia correcta, lo primero que tienes que hacer es reducir la velocidad con la que existes, para poder percibir el sentimiento que va ligado a todo lo que piensas, hablas y haces.

  Si el sentimiento que nos acompaña en todo momento es elevado estaremos aportando al mundo lo mejor de nosotros, en pensamiento, palabra y acto.

  Para poder existir en esta frecuencia, además de frenar nuestro ritmo de vida, tendremos que reducir nuestras distracciones, sin olvidar hacer lo más sencilla posible nuestra forma de vida.

Una mente en calma, puede percibir su forma de existir,
y por lo tanto, confirmar estar aportando
en cada instante, lo más alevado de si misma

  Como expongo en el libro, te propongo elevar tu presencia para tener una base sobre la que poder definir mejor la frecuencia de tus pensamientos, palabras y actos. Sin presencia es imposible hacer de nuestra vida algo digno de ser vivido, sin olvidar que la dicha es una consecuencia de compartir una vida correcta y elevada.

¡Abre la puerta de la verdad y camina!