Una pequeña historia
En el año 1994 comencé a manifestar una serie de síntomas que, tras la peligrosa situación que a partir de ahí se dió, fue catalogada como "transtorno de conducta bipolar".
En aquel año, cuando recibí el diagnóstico, me hicieron creer que debía hacerme a la idea de que lo mejor sería aprender a convivir con "mi enfermedad" toda la vida.
Fue un duro golpe ver cómo mi vida en cuestión de meses había dejado de ser estable y se había convertido en una película que iba pasando delante de mis ojos sin que yo pudiese hacer nada, pero cuando ví los efectos de la práctida de yoga en mi hermano mayor, se me encendió una luz en el interior y decidí confiar mi vida a aquella práctica milenaria que ya en sus inicios me fue ofreciendo el sabor de sus dulces frutos.
La práctica de yoga con disciplina, perseverancia y siempre motivado por esas dulces y puntuales sensaciones de paz que tanto necesitaba y que cada sesión me regalaba me animaron a seguir prácticando y descubriendo el regalo de este sendero de luz.
Un día, sin más, la práctica se convirtió en mi forma de vivir, de pensar, hablar y existir.
Años más tarde decido plasmar el sendero que he descubierto durante la práctica de yoga, intuyendo que puede ser válido para cualquier persona que tenga el valor, la disciplina y la constancia suficiente como para transitarlo con fe.
Dicho sendero lo he dejado reflejado en el libro "Aprendiendo a estar feliz" que acabo de publicar.
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Mi misión y visión personal
MISIÓN
La misión es la energía interna que mueve todo lo que hace un ser humano. Como todos, mi misión es amar y la desarrollo a través de mi labor de profesor de yoga, escritor y orador.
En las clases de yoga me abro a apoyar a mis alumnos a conectar con el poder de la presencia, dentro de un ambiente lleno de respiración consciente, atención y una gran dosis de observación sobre nuestros pensamientos, palabras y forma de estar.
Todo lo que escribo va enfocado a dejar pequeñas referencias en las que los demás puedan apoyarse para despertar la energía divina que todos llevamos dentro.
En las charlas y eventos que tengo la oportunidad de participar, me abro a aportar un poco de luz a aquellos con los que tengo la suerte de encontrarme, escuchar, charlar o simplemente intercambiar un abrazo.
VISIÓN
Siento dentro de mí la imperiosa necesidad de aportar lo mejor de mi persona para ayudar a que este planeta consiga manifestar el gran potencial que tiene en sus entrañas.
Observo que si cada ser humano de este planeta se ocupa de su propio poder y lo manifiesta de forma adecuada, el amor poblará la tierra y el decorado que nos rodeará será un vergel lleno de cariño y grandes posibilidades de desarrollo espiritual.
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Yoga
Comencé a practicar yoga hace más
de quince años gracias a la confusión y el mal estar que habitaban mi vida desde hacía años. El
deseo que tenía, como todo ser humano, de sentirme en paz me
invitaron a tomar la iniciativa de practicar yoga
con el único objetivo de degustar en cada sesión ese pequeño placer de sentirme
bien que sentí desde el principio.
Los frutos no se hicieron esperar
mucho pues, en cada sesión, iba recogiendo pequeños retazos de esa dulce sensación de sentirse bien con uno mismo. No obstante, hay que tener en cuenta que el periodo de autodescubrimiento puede ser distinto para cada
persona, debido a que cada uno de nosotros tenemos un sistema de creencias, contexto e influencias distintos, a pesar de su gran parecido en rasgos generales.
En la primera etapa de mi vida la
sensación de bienestar se traslado, momentáneamente, a todas mis actividades y
un día me di cuenta de que mi vida estaba contagiada por el estado que me permitía sentir y manifestar la práctica diaria; Día a día comencé a manifestar dicho estado en odo lo
que hacía, ya de una forma inconsciente.
Apuesto a que si una persona
comienza a labrar este camino y despierta su presencia en todo lo que hace, su
vida se convertirá en un vergel de dicha que poblará su pensamiento, se mezclará
con su forma de comunicar y se manifestará en todo lo que haga tarde o temprano.
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Aprendiendo a estar feliz. Editorial CULTIVALIBROS
Llevaba unos años viviendo el
estado de bienestar que provoca la presencia y decidí dar la oportunidad a
otros de conocer el camino que te permite alcanzar dicho estado o, por lo menos, de expresar mi propia experiencia por si en ella los demás pudiesen encontrar algo de luz en sus vidas.
El sendero es duro y complicado,
pero es posible y eso es lo importante. Aunque, si lo vemos desde lel corazón, veremos que en realidad no hay caminos fáciles o difíciles, sino, iniciativas personales constantes y valerosas que nos brinda dicha si están enfocadas desde el corazón o propuestas flojas y débiles
que caen por su propio peso por falta de disciplina y perseverancia.
Lo que mueve al ser humano a
mejorar su vida es su necesidad interior de ser feliz y en este libro describo
el sendero que podemos recorrer para lograr manifestar dicho estado de felicidad
que todos estamos capacitados para compartir.
En este libro, fruto de diez años de presencia y observación intensa, muestro, además de la pequeña historia que respalda mi enfermedad y su proceso, el método que actualmente manejo para mantener mi vida en un estado de presencia, observación y uso de poder lo más adecuado posible.
En él expreso el método y sugiero una serie de ejercicios para ayudar al interesado, tanto con una enfermedad grave como por necesitar conseguir mejorar la calidad de su vida, a crear ese estado de presencia, observación y uso de nuestro poder interno de forma correcta para estar feliz y vivir una nueva vida.
*Puedes adquirir el libro pinchando sobre la carátula que hay en el blog en la página principal.
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